Por Luis Alberto Messa.-
Es habitual leer y/o escuchar que el gobierno
de Milei nos lleva a una crisis similar a la del año 2001, lo que es acertado,
en términos generales.
Milei, sostiene que hace cien años comenzó la
decadencia de nuestro país. Es decir, que la sitúa antes de la llegada,
mediante el voto, libre, secreto y obligatorio, del yrigoyenismo al gobierno
(1916).
Reivindica Milei el modelo agropecuario
exportador y dependiente, donde la Argentina es prospera (para la oligarquía
terrateniente) y potencia mundial. Es una visión falsa de la historia, propia
de una mente colonizada al servicio de los grandes capitales internacionales.
Veamos porque sostengo eso.
Durante 1873/76 se desata una crisis
internacional en el mercado de capitales. La llegada de nuevos préstamos e
inversiones se retrae. Esta crisis impacta de modo distinto en los países de
América Latina.
En nuestro país, la alocada política libre
importadora, fue agotando las reservas. El Presidente Avellaneda puede pagar el
primer semestre de los servicios de la deuda externa de 1876, pero no puede con
el segundo.
Obtiene un nuevo préstamo de dos millones de libras
y toma medidas de ajuste. Suspende la obra pública, rebaja los salarios en 25%
y atrasa en seis meses el pago a trabajadores estatales.
Dice Avellaneda en su mensaje de 1876 al
Congreso: “… los tenedores de bonos argentinos deben reposar tranquilos. La República
Argentina puede estar hondamente dividida….., pero no tiene sino un honor y un
crédito……Hay dos millones de argentinos que economizarían hasta sobre su hambre
y su sed, para responder, en una situación suprema, a los compromisos de
nuestra fe pública en los mercados extranjeros”. (1).
La clásica receta liberal, la inspiradora de
Milei. La deuda externa y la especulación financiera, que benefició a la
oligarquía terrateniente, se pagan con el sacrificio del Pueblo trabajador.
Para los liberales, siempre se privilegia el inversor externo.
Pasemos ahora a la crisis de 1890, es decir a
la cesación de pagos a los acreedores externos.
En 1886, mediante el acuerdo de cúpulas con la
venia del capital británico y el voto cantado, asumió la presidencia de nuestro
país Miguel Juárez Celman, con el vice Carlos Pellegrini.
Entre 1885 y 1889 afluyeron los préstamos e
inversiones, pero cuando estos disminuyeron, más el
crecimiento desmedido de importaciones, comenzaron las dificultades (fines de
1889).
En su mensaje de 1887 el presidente Juárez
Celman dijo: “Pienso vender todas las obras publicas reproductivas, para pagar
con ese oro nuestra deuda, porque estoy convencido de que el Estado es el peor
de los administradores”. (2).
El país compraba caro y vendía barato (deterioro
de los términos del intercambio). La especulación financiera y en tierras
públicas, más el clima de corrupción, desgastaba al gobierno nacional.
La casa Baring Brothers, gran tenedora de
bonos argentinos, que no puede colocar en el mercado, entra en una severa
crisis, que amenaza al centro financiero ingles. Se forma un comité de crisis
que logra el salvataje de la Baring , más otras medidas tomadas por el gobierno
británico y tranquiliza ese mercado.
En nuestro país, el 26 de julio de 1890,
estalla la Revolución del Parque, protagonizada por distintas fracciones de los
grupos dominantes, conducida por Bartolomé Mitre y Leandro N. Alem, que tenían
intereses distintos. Después de tres días de combate la revolución es
derrotada, pero logra hacer caer al Presidente y asume el Vice Carlos Pellegrini.
Así se salva el Régimen.
El gobierno envía a Victorino de la Plaza a
Londres para negociar una salida a la crisis. El comité encargado de salvar a
Baring con apoyo del gobierno, otorga al gobierno argentino un préstamo de 15
millones de libras esterlinas, garantizado por la rentas de aduana.
Pellegrini toma otras medidas. Por ejemplo,
solicita a capitalistas internos la suscripción de un empréstito de 15 millones
de pesos para pagar un servicio de deuda externa, suspende obras públicas, etc.
Veamos algunos testimonios que nos cuentan
quienes pagan la crisis de cesación de pago de la deuda externa.
El Obrero, N° 1 del 12 de diciembre de 1890.
“…. los afectados por la actual crisis
económica y financiera son los miembros de la pequeña burguesía, todos aquellos
cuyos pequeños capitales en su totalidad forman lo que la economía política
vulgar suele llamar la prosperidad pública. La ruina de esa prosperidad los
alarma y temen caer en la condición de los asalariados quienes nada tienen que
ver con la prosperidad publica…”.
El Obrero, N°1, del 12 de Diciembre de 1890.
La Nación llego a la bancarrota. El rastacuerismo
florece y domina. La clase de los grandes hacendados nos gobierna. La pequeña
burguesía, en cuanto no esta completamente arruinada….es una masa de artesanos
y pequeños comerciantes…la mayor parte gringos, colonos y chacareros, que
esperan que el oro baje, temen la desvalorización del billete y adulan el
rastacuerismo……”.
El Obrero N°1, del 12 de diciembre de 1890.
“En Buenos Aires han llegado a unas altura,
los precios, que hace imposible la vida del pequeño patrón burgués, como
al proletariado. El sueldo de los
obreros ha ido bajando….. y hoy se ve en la imposibilidad de sostener a su
familia con su sueldo”.
El Obrero N° 5, del 24 de Enero de 1891.
Más que la mitad de las casas de comercio y de
los talleres se han cerrado y la otra mitad va luchando desesperadamente por la
existencia. ¡Es la miseria, la miseria negra por todos lados!
El Obrero N°22, del 24 de Mayo de 1891.
Los precios de los artículos de primera
necesidad en Buenos Aire son tan altos que hay miles de familias que no llegan
a satisfacer las exigencias del hambre. Los Monte Píos están atestados….. de
llevar la ropa del cuerpo y las camas.
(Foto: Retrato del presidente Miguel Juárez Celman).
Este es el país que añora Milei. El país
dependiente del capital financiero internacional, de abundancia y prosperidad
para los grupos dominantes y miseria y hambre para el Pueblo Trabajador. Como acabamos de ver es falso que en ese
tiempo la Argentina era prospera.
Como también es falso, que en este presente,
sus políticas nos conducen a una situación de bonanza. El pasado que extraña y
el presente que vivimos lo condenan como mentiroso.
En Escobar, 12 de diciembre de 2024.
Luis Beto Messa.
Citas y Fuentes.
(1). Galasso Norberto. De la Banca Baring al
FMI. Colihue. 2003. Página 56 y siguientes.
(2). José Panettieri. Historia testimonial
Argentina. La crisis de 1890 centro Editor de América
Latina.
1984. Página 13.
(3). El periódico El Obrero fue fundado en
diciembre de 1890, por Germán Ave Lallemant, quien lo dirigió hasta el numero
6. Desde entonces fue el órgano oficial de la primera federación obrera
argentina. En ibídem paginas 77, 78, 79
y 80.
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