sábado, 28 de septiembre de 2024

¿GLOBALIZACIÓN / FRAGMENTACIÓN? (Segunda Parte).

NUEVO ORDEN MUNDIAL.

Por Prof. Jorge Gabriel Cirio. (*)


¿Orden o Desorden?

Si la guerra fría fue mantenida sobre la base del terror al holocausto nuclear (el nuevo orden o desorden mundial se fundamenta en el ineluctable triunfo del liberalismo o neoliberalismo contemporáneo. Este orden se construye sobre la base de la caída del marxismo como sociología científica pero también de la fracasada experiencia política rusa, EEUU resulta ser el paradigma de la democracia partidocrática. Las características de este orden son

a) La lógica capitalista implica el flujo de grandes masas financieras internacionalizadas y altamente concentradas y requiere normas que garanticen la aceleración del proceso de transferencia de capitales,

b) está asociado a la desaparición del Estado Nacional,

c) el objetivo de la formación de un estado mundial se erige sobre la construcción de un mercado unificado. La unidad es primordialmente económica y la política se constituye como función de la economía. Desde este punto de vista se puede entender la hegemonía del discurso económico que hoy se considera como el que describe el funcionamiento de la sociedad (bajo el) paradigma de lo científico, mientras que lo político aparece desacreditado y es materia opinable en tanto carece de rigor.

d) La globalización prioriza la reforma de los estados para adaptarlos a una economía monetarista donde se acentúa el ajuste fiscal y el cierre de cuentas, el repliegue del Estado y la devaluación de la iniciativa económica al sector privado en un proceso de desestatización, donde el estado sólo le cabe el papel de conservar el orden social para que se pueda cumplir el proceso económico.

e) La imposición de un paradigma tecnocientífico que uniforme la producción y consumo de bienes y servicios en un mercado mundial unificado.

El proceso de globalización implica simultáneamente la fragmentación para amplios sectores sociales. Los países no ingresan al primer mundo en tanto unidades geopolíticas, sino que son las clases sociales las que se pueden incorporar al circuito de producción y consumo. Y por lo tanto pueden darse paradojas como que un país sea un líder desde la perspectiva del crecimiento del producto bruto interno y sin embargo tenga 60 millones de pobres absolutos como Brasil.



Modernización y Cambio Tecnológico.

El proceso de globalización incorporó un nuevo modelo productivo: el “toyotismo” que tiene su origen precisamente en Japón. Como no se podía poner en marcha una economía de stock (imposible en verdad acumular bienes en un lugar donde el metro cuadrado tiene un valor alto) se organizó lo que se denomina la producción “Just In Time”. El toyotismo requiere una enorme rapidez en la capacidad productiva y por ello se basa en la robotización e informatización del proceso industrial. Esta nueva revolución industrial sólo pudo orquestarse gracias a la potencia de los modernos equipos de telecomunicaciones y la proliferación de satélites que se constituyeron en soportes materiales de la conversión de la aldea global. Fue este paradigma tecno-industrial el que proyectó a Japón al primer plano en la década del 80’, gracias a las estrategias adoptadas a partir de la Segunda Guerra Mundial centradas en el ahorro y el desaliento del consumo interno para obtener y consolidar la inversión y el liderazgo en industrias de alta tecnología. Se planteó un programa de investigación y desarrollo tecnológico donde el Estado fue el principal socio en una economía fuerte cerrada que permitió la expansión de la capacidad de innovación científico-tecnológica orientada a la elevación de los niveles de productividad. En el caso japonés, se ha concertado una amplia relación entre un sector laboral de alta calificación y un sector empresarial de gran iniciativa, muy conectado con una tecnocracia estatal. En definitiva, la combinación de una fuerte competitividad entre el capital privado, amparado en un Estado que alienta el juego de las fuerzas internas del mercado, pero activamente proteccionista en el ámbito externo.



Las ventajas comparativas.

El movimiento propio del capital tiende a su transnacionalización y concentración. La formación del mercado global es la consecuencia directa de este proceso. Las ventajas comparativas están relacionadas con la especialización propia de cada país; aquello que es capaz de producir comparativamente mejor. Dada la uniformidad de las exigencias de la economía globalizada, en  cuanto a productividad, plan de ajuste, flexibilización de la mano de obra y la fundamental reforma del Estado, se produce en los países que menos logran constituirse de acuerdo a este modelo en crecimiento de lo que se denomina economía informal. Las reformas del Estado que se preconizan las exigencias de los planes de ajuste están vinculadas a disminuir la economía informal ligada a aquellos sectores que no tributan o cuyas actividades escapan a la regulación de las estrategias relacionadas con los grandes capitales internacionales para los teóricos de la competitividad el enriquecimiento de un país es la condición necesaria y suficiente para mejorar la calidad de vida de los habitantes. Desde esta perspectiva, no es de interés el problema del crecimiento de los sectores sumergidos, excepto en relación con los problemas de inseguridad social o de delincuencia.






Entre el capital financiero y el capital productivo.

El endeudamiento y la necesidad de atraer a esa masa monetaria volátil condicionará la política económica de los Estados Nacionales erosionando su soberanía. Este capital especulativo buscará cada vez mayor libertad de movimientos, lejos de las restricciones financieras que les imponían los grandes Estados. Así surgían los denominados paraísos fiscales. La autonomización del capital financiero es una de las características de la actual etapa y su crecimiento no guarda relación con el de la economía real. Expresa también el incremento de las actividades terciarias por sobre las actividades secundarias. El auge de las actividades financieras, sostenido y afianzado por las innovaciones tecnológicas y la revolución en las comunicaciones, ha consolidado toda una cultura del dinero, que delimitó las características de un nuevo grupo social transnacional, un modelo de triunfador individualista y consumista. El dinero plástico reemplazó a las monedas locales, creando lazos de pertenencia transnacionales que reunieron a los consumidores del mismo rango. Los organismos financieros internacionales respaldados por los países capitalistas mas importantes (el denominado “Grupo de los 7”) adquirieron cada vez mas autoridad sobre los deudores. De este modo condicionaron el otorgamiento de nuevos préstamos a la adopción de políticas económicas neoliberales que supusieron cambios estructurales profundos en los países deudores.



La crisis del Estado de Bienestar y de la Sociedad de Masas.

El Estado abandonó la planificación, implementó una fuerte estructura para el cobro de impuestos, dejando de lado toda función social y en su lugar creó un “cordón de seguridad”. Si bien ésta es la tendencia que reflejan los intereses del capital internacionalizado, esta transformación del Estado se presentó con mayor intensidad según las fuerzas intervinientes en los conflictos. Las organizaciones no gubernamentales que trabajan en relación al Estado se ocupan de intereses puntuales, respuestas fragmentarias que no cubren los espacios abandonados por el Estado en Salud, Educación, Vivienda y Trabajo; y tampoco cubren el rol de los desacreditados partidos políticos ya que se aglutinan por objetivos estrechos. Esta crisis es clave para entender la democracia actual basada en la despolitización del ciudadano cuya ausencia de participación sólo se suspende en el momento del voto. No hay interacción entre los representantes y la sociedad.


La Aldea Global.

La Aldea Global implica  una cultura homogénea, sistemática, en la cual sería posible la “utopía comunicacional”: todos comunicados con todos en un proceso de desterritorialización y simultaneidad de las comunicaciones. La imagen de la aldea homogénea se corresponde a la de un “gobierno planetario” que excluiría todas las diferencias culturales que no reconozcan la hegemonía de ese orden. Así los medios constituirían la posibilidad de una representación ciudadana alternativa a las formas clásicas. Pero la circulación de información y la ampliación de la cantidad de receptores no garantiza la democratización  de la sociedad. A la “economía mundo” le corresponde un espacio de comunicaciones unificado. Lo colectivo que se aglutinaba frente a un enemigo común deja paso a una adhesión al “Primer Mundo” transnacionalizado de las ideas y diluye las identidades nacionales.


El fin de la Sociedad del Pleno Empleo.

Los recortes de los sistemas de seguridad social marcan otras formas de avance de una sociedad de exclusión. Un sistema que se niega a integrar a las mayorías. Recrudece así la característica de la actual etapa, que es el desempleo estructural que expresa la imposibilidad de amplios sectores de integrarse a las unidades productivas o a los servicios por carecer de los requerimientos necesarios (niveles de instrucción y capacitación recientes) que se les exigen. El repliegue de la acción social de los Estados sostenido sobre la desarticulación de las comunidades y la generalización del discursos sobre la eficiencia alientan esta tendencia y aceleran la marginación de amplias mayorías condenadas al trabajo precario, informal o al hambre. Por otro lado, el desempleo estructural pone de manifiesto la reducción de puestos laborales que ha tenido lugar en los tres sectores tradicionales de la economía, donde sólo ha crecido el sector ligado al conocimiento. La tecnología, fruto de la labor humana, se yergue amenazante, contra su creador.

Los Actores Sociales en el Nuevo Orden.

Sindicatos y organizaciones empresariales: en el marco de la amenaza del desempleo, se inscribe la flexibilización laboral propuesta por el Estado. La misma se plantea con una débil resistencia tanto de los representantes políticos y sindicales como de la sociedad en su conjunto. Las razones que se esgrimen se presentan como el único camino posible para superar la crisis: la necesidad de atraer capitales para aumentar la producción y ampliar –a través de la reducción de costos- el mercado de trabajo. Así, el desmantelamiento del Estado como árbitro en las relaciones entre el Capital y el Trabajo resulta la necesaria consecuencia de las presiones de los centros de poder. La globalización implica una sociedad de trabajadores sin trabajo. Además, para mantener ese mercado, aún reducido, es necesario que haya un sector social en creciente ascenso cuyas necesidades básicas insatisfechas reflejan la crisis del Estado Benefactor.




El Fin de la Historia.

El Fin de la Historia alude precisamente al término de todas las discusiones (fracasado el marxismo) y por lo tanto de todos los conflictos bélicos. Los países se dividirían en aquellos que han alcanzado ya una economía de mercado y un sistema político de democracia partidocrática y los otros que aún no arribaron a alguna de estas instancias. Los paradigmas a alcanzar serían Japón desde lo económico y EEUU desde lo político. Los únicos enemigos posibles del Nuevo Orden Mundial, derrotado el comunismo, serían los nacionalismos y fundamentalismos.

Dado que las ideologías son prácticas de integración social, su final implicaría también una sociedad desintegrada, sometida a la pura tecnocracia de un economicismo que avanza sobre lo político. Es una pretensión tecnocrática la de querer liquidar lo ideológico, que no encubre mas que la necesidad de imponer una única ideología. El monetarismo se propone como el único remedio frente a los excesos propios del Estado de Bienestar. Pretende resolver la inflación y tiene por objetivo el equilibrio de las cuentas fiscales. Para esto debe reducir un Estado hiperdimensionado, abandonar su rol empleador y productor y dinamizar la actividad económica dejando a las puras fuerzas del mercado en su condición de liderazgo. El monetarismo reviste un fuerte carácter ideológico ya que se considera también como la condición necesaria para el desarrollo de la libertad política.





(*) Este texto-ensayo (en su segunda parte) fue producido por el Prof. Jorge Cirio a fines del Siglo XX en base a diversas lecturas y recortes analizados. A fin de poder analizar la situación geopolítica mundial. Meditando en factores como la caída de la entonces Unión Soviética, la consolidación del consenso de Washington y la imposición de un programa neoliberal a escala mundial por parte de los países que promovían un modelo de concentración del Capital por sobre los sectores del trabajo y los estados nacionales.

Decidimos desde EL CIUDADANO, publicar aquí la Segunda Parte de este texto de Jorge por la vigencia del mismo en estos tiempos actuales y territorios en proximidad. Agradeciéndo cálidamente su aporte, su textualidad y su mirada del mundo.


Jorge Cirio es Profesor de Historia de nuestra Ciudad. Recibido del Instituto N° 15 de Campana. Docente en diversos establecimientos y niveles educativos de la localidad y la región. 

Es autor de diversos trabajos en el ámbito de las Ciencias Sociales, la Historiografía y la Investigación. También fue presidente del Consejo Escolar de Zárate entre los años 2007 y 2011.






sábado, 14 de septiembre de 2024

¿GLOBALIZACIÓN / FRAGMENTACIÓN?

 Por Prof. Jorge Gabriel Cirio. (*)


    El “Nuevo Orden Mundial” está lejos de vislumbrarse o de constituir un punto de equilibrio mas o menos estable. En él se muestran, tal vez con mayor crudeza que en toda la historia, la irracionalidad del capitalismo.

    La velocidad de las transformaciones se asienta sobre la incapacidad de los sectores afectados y de las estructuras tradicionales de articular una resistencia. Frente a las presiones del “Nuevo Orden Mundial” que suponen un retroceso de la calidad de vida de las mayorías, los conflictos se tribalizan, no llegan a expresarse políticamente y tienen escasa capacidad de ofrecer proyectos alternativos. La desigualdad se intensifica no sólo en los países pobres, sino en el interior de las naciones industrializadas.

    El “Nuevo Orden Mundial” ha puesto en jaque a los Estados Nacionales y cuestiona a los grandes paradigmas de la modernidad. Declina una filosofía de la historia ligada a lo político, mientras triunfa una esfera pública identificada servilmente con las leyes del mercado. El Estado Nacional se ve erosionado hacia afuera por las grandes transnacionales, por la presión del capital financiero, por la formación de bloques internos al debilitarse el lazo social; perdiendo así cohesión. La nacionalidad surge así en contradicción con el Estado. La disolución de esta importante unidad (Estado / Nación) que dio origen al discurso político moderno, supone la despolitización y resulta la condición indispensable para la imposición del “Nuevo Orden Mundial”.

       La suerte de los estados nacionales no está aún definida frente a su repliegue, crecen las demandas sociales dispersas, sin articulación política que exigen una mayor intervención estatal frente a las fuerzas ciegas del mercado.




 

Hacia la Globalización: La edad de oro en marcha.

    El período que sigue a la Segunda Guerra Mundial supone una reestructuración de la economía mundial. La crisis del 30’ había puesto de manifiesto la incompatibilidad de la economía en crecimiento desmesurado, donde la tecnología permitía alcanzar niveles elevados de producción, con un mercado de masas reducido. La falta de un claro liderazgo mundial capaz de imponer sus reglas, acentuó el alcance de la crisis y precipitó la Segunda Guerra Mundial. Ésta aceleró el proceso tecnológico; elevando a primer plano el papel de los Estados y creó una nueva estructura de poder mundial. El mundo tenía dos bloques: el “Occidental”, liderado por EEUU y el “Oriental”, referenciado en la URSS. La conferencia de Bretton Woods de 1944 fue la encargada de crear un orden económico mundial estable donde –por un lado- los estados tuvieran considerable libertad para seguir políticas nacionales y -por otro- asegurar a través del tipo de cambio fijo (1 Dólar igual a la 35ª octava parte de una Onza de oro) el funcionamiento normal de las transacciones. El FMI entonces fue creado para supervisar el funcionamiento del sistema monetario y a otorgar préstamos a los países que tuvieran dificultades en la balanza de pagos. El GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio Mundiales) surgió del compromiso de los países de liberalizar sus barreras comerciales a fin de facilitar el comercio internacional. El acuerdo de Bretton Woods como el denominado Plan Marshall de asistencia a los países devastados por la Segunda Guerra Mundial, marcaron el papel predominante que comenzó a jugar EEUU en el mundo de Postguerra.

       El contexto de la confrontación  Este/Oeste (URSS/EEUU) enmarcó desde sus inicios esta etapa expansiva del capitalismo. La guerra fría tuvo importancia en la medida que EEUU adquiría el carácter de contienda ideológica, proyectando a primer plano  su papel militar.

       La expansión del aparato industrial no hubiera sido posible sin una gigantesca extensión del consumo masivo. El pleno empleo logró generalizarse en los 60’. El Estado de Bienestar supuso el congelamiento de los conflictos sociales. Las inversiones en seguridad social y educación lograron la democratización del mercado.

 


La Crisis del Dólar.

      Uno de los síntomas de la crisis era el  crecimiento de la inflación mundial. El sistema de Bretton Woods comenzaba a mostrar falencias. Para afianzar su posición global, EEUU debía tener divisas. Pero EEUU pasaba de ser una nación acreedora a ser una nación deudora (los capitales y europeos jugaban un papel decisivo). El crecimiento de las tenencias extranjeras en dólares hacían posible cumplir con las premisas de Bretton Woods: Esos dólares no eran reembolsables ni convertibles en oro a la paridad establecida en el tratado. Todo el sistema se hubiera desmoronado sino hubiera existido un aumento tácito de los acreedores, presionados por EEUU para no cambiar sus dólares por oro.

      La excesiva emisión monetaria se expandió por el mundo actuando sobre los niveles de precios. Y en un mundo dominado por los Estados de Bienestar donde el sindicalismo era un importante actor político, el aumento de los precios impulsaba los aumentos salariales y precipitaba los conflictos. La crisis del dólar fue evidente en 1971 cuando R. Nixon –entonces presidente norteamericano- suspendió  la convertibilidad de la moneda y con esto se derrumbó uno de los pilares de Bretton Woods: el dólar quedaba desligado de su relación con el oro.

       En 1973 en el contexto de la crisis del petróleo, el sistema B. W. llegó a su término: se tomó la decisión de dejar que flotaran los tipos de cambio. Dicho sistema quedó abolido concretamente en la Conferencia de Jamaica en 1976.


El Petróleo: Un Arma Política Poderosa.

        La crisis del dólar se aunó a la crisis del petróleo. El proceso que lleva a la formación de la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo) está relacionado con la reacción nacionalista del mundo árabe frente a los intereses del capital extranjero que lo había dividido y sojuzgado.

        En octubre de 1973, Egipto llama a los países árabes a unirse para enfrentar la ofensiva norteamericana que acababa de apoyar abiertamente al estado de Israel. El petróleo pasó a convertirse en un arma política, en ese mismo mes los países árabes y no árabes de la OPEP reunidos en Kuwait, decidían fijar nuevos precios para el petróleo. Aumentaban 70% la renta fiscal petrolera. EEUU salió beneficiado porque pudo transferir el peso de la crisis sobre sus competidores, Europa y Japón, mucho mas dependientes de las importaciones de petróleo. Las compañías norteamericanas ligadas al petróleo también se vieron favorecidas por el alza de los precios. Otro efecto de la crisis fue la inversión de los excedentes. Los países exportadores de petróleo, sobre todos los pequeños países árabes no utilizaron sus excedentes para financiar planes de desarrollo. Así, esos “Petrodólares” derivados de los beneficios de la renta petrolera pasaron a los centros capitalistas a través del aumento de las importaciones y de las inversiones. EEUU jugará un papel decisivo como receptor de esos capitales que le permitirán equilibrar su balanza de pagos. Los “Petrodólares” aumentan la disponibilidad de los bancos para el préstamo y se incrementa el endeudamiento de gran parte del mundo.

 


Los “Ochenta”: la primavera neoliberal.

     La política de Reagan implica un giro ideológico decisivo: el causante de los males del imperio era el Estado de Bienestar y la inflación. El retorno al “Laissez Faire” marcaría el comienzo de otra época de gloria. En Inglaterra, Margaret Tatcher hacia las mismas promesas.

        La política monetaria de Reagan buscó recuperar la confianza en el dólar, limitando la emisión. Para atraer capital y enfrentar el déficit presupuestario, las tasas de interés se elevaron sustancialmente. El resultado fue una violenta transferencia de capital hacia EEUU. Para aprovechar los beneficios financieros y una fuerte apreciación del dólar. Éste crecimiento de las tasas de interés que arrastró a los demás países tuvo un doble efecto. Por un lado, aceleró la decadencia económica de EEUU al afectar sus exportaciones. Por el otro, el endeudamiento, asumido con generosidad durante la pasada década del Setenta, se convirtió en una pesada carga sobre los países menos desarrollados. Las condiciones impuestas por los países ricos –el grupo de “los siete” que apareció como árbitro a partir de los años de crisis- determinaron el destino de los deudores y establecieron nuevos y específicos lazos de dependencia. Instituciones como el FMI y el Banco Mundial, pilares en los comienzos de la edad de oro de la política keynesiana, se transformaran en los principales adalides del libre mercado y la privatización sistemática en los países deudores.

 


El derrumbe del socialismo soviético.

    Al finalizar los años Sesenta, el atraso tecnológico del bloque soviético resultaba evidente. El auge petrolero le brindó una postrera bonanza y alentó la política de Brezhnev de embarcarse en una nueva Guerra Fría. El mero hecho de que el consumo petrolífero cayera en la Europa Occidental (en el período 1973/1985) en un 40% como respuesta al aumento de precios, pero que en la Unión Soviética y Europa Oriental sólo lo hiciera en un 20% habla por sí mismo como fenómeno producido.

   Que los costos de producción soviéticos aumentaran considerablemente mientras los pozos de petróleo rumanos se secaban, hace el fracaso en el ahorro de energía aún mas notable.  La confrontación con el mundo occidental, sobre todo en Afganistán, aceleró el deterioro soviético. En 1985, Gorbachov inició la transformación del socialismo soviético sobre la base de la Perestroika o reestructuración económica y política y la Glasnot o libertad de información. La desintegración económica alentó la desintegración política. Al desaparecer la economía de planificación centralizada, la descomposición nacional se hizo inevitable. 1989 fue el año clave, el colapso del “socialismo real” sucede en un momento  de resurgimiento de las posiciones neoliberales en el campo occidental. Los 90’ plantean un mundo complejo donde las tendencias globalizantes se enfrentan con la fragmentación.


CONTINUARÁ...


(*) Este texto-ensayo fue producido por el Prof. Jorge Cirio a fines del Siglo XX en base a diversas lecturas y recortes analizados. A fin de poder analizar la situación geopolítica mundial. Meditando en factores como la caída de la entonces Unión Soviética, la consolidación del consenso de Washington y la imposición de un programa neoliberal a escala mundial por parte de los países que promovían un modelo de concentración del Capital por sobre los sectores del trabajo y los estados nacionales.

Decidimos desde EL CIUDADANO, publicar aquí la primer parte de este texto de Jorge atento la vigencia y magnitud del mismo para estos tiempos y territorios actuales y próximos. Agradeciéndole cálidamente su aporte, su textualidad y por supuesto su mirada del mundo y la sociedad.


Jorge Cirio es Profesor de Historia de nuestra Ciudad. Recibido del Instituto N° 15 de Campana. Docente en diversos establecimientos y niveles educativos de la localidad y la región. Autor de diversos trabajos en el ámbito de las Ciencias Sociales, la Historiografía y la Investigación. También fue presidente del Consejo Escolar de Zárate entre los años 2007 y 2011.




domingo, 8 de septiembre de 2024

LA CONDENA A MUERTE DE LOS DIRIGENTES ANARQUISTAS SACCO Y VANZETTI Y SU REPERCUSIÓN EN CAMPANA


Uno de los hechos más traumáticos de las primeras décadas del siglo pasado fue la fraudulenta condena a muerte de los inmigrantes Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, en Estados Unidos. Como nunca antes, las olas de protestas y agitación sacudirían no sólo a la opinión pública de aquel país, sino a casi todo el mundo. Como ya explicara Osval-do Bayer, todo el proceso fue seguido con atención por la prensa argentina, especialmente en los círculos anarquistas y libertarios, que en esa época tenían una fuerza enorme ligada al sindicalismo revolucionario. También tuvo eco en Campana, como veremos a continuación.

El 15 de Abril de 1920 se produjo un asalto en South Braintree, en el que fueron asesinados Frederick Parmenter y su ayudante Alessandro Berardelli. El crimen movilizó a las fuerzas policiales y políticas, que vieron la oportunidad de cargar contra dos militantes del anarquismo inmigrante, dando una señal de firme represión a sus ideas y actividades. Así fueron detenidos un vendedor de pescado, Bartolomeo Vanzetti y el zapatero Nicola Sacco, ambos de militancia y activismo anarquista. En ese momento ambos militantes se encontraban en los preparativos de una serie de mitines en protesta por la desaparición, tortura y posterior asesinato de un militante anarquista, Andrea Salsedo, pocos días antes.

Luego de un proceso cargado de irregularidades, el 23 de Abril de 1927, el Juez los condenó a morir electrocutados.
Aunque las peticiones de clemencia llegaron desde todos los puntos del planeta, y de los sectores más variados, como el mismísimo Papa, el 23 de Agosto fueron ejecutados.


En la Argentina hubo, además de pedidos formales e institucionales de indulto, manifestaciones, disturbios y atentados de todo tipo.

Foto: Imagen de manifestación en la Ciudad de Buenos Aires en contra del fusilamiento de Sacco y Vanzetti. (Archivo General de la Nacion).


En Campana, el reconocido dirigente socialista y concejal Manuel Besasso, presentó el 4 de junio de 1927, una solicitud de tratamiento sobre tablas de un proyecto de resolución pidiendo el indulto para el ciudadano Eusebio Mañasco, líder obrero de los yerbateros misioneros, injustamente acusado de asesinato, quien fue indultado finalmente por el Presidente Alvear. En la votación solo fue acompañado por el concejal Pablo Carreto, comerciante y fundador de la actual Cámara Unión del Comercio e Industria y el pedido fue desestimado. En la misma sesión, presentó otra resolución, esta vez por los recientemente condenados Sacco y Vanzetti. El Concejal Salmini le respondió que "se ha enterado que se ha resuelto la revisión de este proceso, por lo que cree que este pedido no corresponde", por lo que se desaprobó.

Sin mediar otra intervención, y ante la noticia de que la novedad que tenía el Concejal Salmini era totalmente errada, el 8 de agosto de 1927, por unanimidad el Concejo aprueba la solicitud. "Como lo decían las invitaciones, esta sesión se efectuaba por un pedido especial del Concejal Señor Besasso con el objeto de dirigirse a las autoridades de Estados Unidos (…) pidiendo clemencia para los condenados Sacco y Vanzetti", señalaba el Presidente del cuerpo, Andrés del Pino. Luego de la exposición de Besasso y Salmini, cuyo detalle no se registró, se decidió enviar a Estados Unidos el siguiente telegrama:


"Gobernador Fuller
Massachusetts
Boston
Estados Unidos
Municipalidad Campana, República Argentina. Interpretando sentimientos de humanidad, os pide indulto de Sacco y Vanzetti.

Casildo Coletta, Intendente.
Andrés del Pino, Presidente HCD."


Foto arriba: Retrato de Don Manuel Bessasso, dirigente socialista de Campana. Bessaso fue uno de los gestores desde el Concejo Deliberante de Campana para exigir por la vida y la libertad de los dirigentes libertarios condenados por el régimen norteamericano.


Por otra parte, cruzando el Arroyo el Potrero, y en dirección al Norte de la Ribera del Paraná de las Palmas, el cuadro social era una extensión de lo que venía produciéndose en Campana.
Zárate, como ciudad anexa -y complemento de ésta última en el circuito económico- fue parte crucial en el fenómeno a escala regional de lo sucedido. Con una importante tradición de militancia obrera, desde fines del Siglo XIX se sumó a las movilizaciones producidas.

Según diversas fuentes, en Zárate, en el mismo mes de Agosto de 1927 se realizó una importante campaña por la libertad de los militantes Sacco y Vanzetti. Semanas antes de la conocida ejecución en la silla eléctrica de los dos revolucionarios, fue gestándose una importante campaña de solidaridad impulsada por las organizaciones obreras de la zona: la FORA local, el Partido Socialista (PS), el Partido Comunista (PC), Sindicato de Oficios Varios (SOV), bibliotecas obreras y populares, clubes obreros, etc.., para culminar en el paro general del 10 de Agosto convocado por las tres centrales obreras: la Confederación Obrera Argentina (COA), la Unión Sindical Argentina (USA) y la Federación Obrera Argentina (FORA). Esta medida de fuerza contó con la adhesión y la voluntad de diez mil obreros de Zárate; paralizando totalmente a las 4 empresas mas importantes de la Ciudad junto con el comercio local.

Las mismas fuentes periodísticas del movimiento obrero de Zárate, nos refieren que hubo actos por la muerte de Sacco y Vanzetti en la localidad durante algunos años mas. Posiblemente ello se haya atenuado con la dictadura del 6 de Septiembre de 1930 y su consecuente represión


Foto: Imagen de manifestación obrera en Zárate, el 1ro de Mayo de
1934, en la esquina de calles Belgrano y 19 de Marzo.


Fuentes:

-Documentación Personal y Archivo Fotográfico Juan Cruz Fernández.
-Archivo General de la Nación.
-Aportes Prof. Andrés Suardini.
-Poli, Cristian. La formación de la conciencia de clase en los trabajadores de la carne desde una perspectiva regional. Zárate (1920/1943). Ed. Centro Cultural de la Cooperación. Año 2004. PP. 27.
-Testimonio de Nelson Scmidt.

CONFERENCIA SOBRE HISTORIA DEL MOVIMIENTO OBRERO EN CAMPANA.

  La tardecita calurosa del día Viernes 15 de Noviembre encontró a varios jóvenes estudiantes, trabajadores y docentes en torno a la valoriz...